Matteo, el pequeño pianista

Durante varios años he disfrutado y sigo disfrutando de agradables tardes de trabajo y música en el Auditorio Nacional, en Madrid. A lo largo de este tiempo he vivido momentos mágicos. El último tuvo lugar hace pocos días y fue realmente fantástico. Matteo Giuliani, un madrileño de 12 años, interpretó el Concierto para piano y orquesta nº 5 'Emperador' de Beethoven, junto a la Orquesta Filarmónica Excelentia y bajo la batuta de George Pehlivanian.

Con esa edad, y después de solo cuatro años de estudio de piano, tiene mucho mérito ponerse delante de un piano a interpretar esta pieza, junto a músicos tan profesionales, en la sala más importante de nuestro país. Hay que apuntar que tuvo algún pequeñísimo error: nadie se lo tuvo en cuenta. Para mí esos fallos humanizaron a este pequeño dios naciente. Creo que todo el público asistente se marchó a casa fascinado por la maestría mostrada y por la feliz paradoja de este maravilloso intérprete que al despegar sus dedos del teclado se convirtió en un frágil y tímido niño que a duras penas era capaz de levantar la mirada para agradecerle al público sus aplausos. Tiene tiempo para crecer y comernos a todos.

FOTO: Rafa Martín

Para mí, ver a alguien tan pequeño dominando un piano fue uno de los momentos más mágicos y emocionantes que he vivido en el Auditorio. Otros momentos especiales son generados por la propia obra, o por una buena dirección o una especial interpretación, o por el público, o por la propia sala que nos acoge. Aquel 25 de octubre fue la juventud de Matteo combinada con su incipiente destreza.

¿El nacimiento de una nueva estrella? El tiempo lo dirá. No pierdas esa sencillez, Matteo. Ten los pies siempre en el suelo. Sin duda tienes talento, pero te queda mucho camino y trabajo. Aquí dejo tu nombre, para no olvidarte, y tu hazaña sobre el escenario, a la que muy pocos, de cualquier edad, llegan. Bravo Matteo, enorme.


(Otro momento memorable en el Auditorio:
http://sergioaldesnudo.blogspot.com.es/2006/02/astrid_13.html)

Comentarios

  1. Pude ver a Matteo al piano el año pasado, interpretando obras de Liszt en los teatros del Canal. Entonces tenía 11 años. Creo que ahora llega un poquito mejor a los pedales del piano.
    Sin duda, impresionante. Desde entonces he podido ver, a través de internet, trazas de su trayectoria: programas de televisión, recitales en uno y otro punto de la geografía española,..., y ahora, ni más ni menos, un señor Concierto de Beethoven en el Auditorio Nacional. Bravo Matteo. Espero de corazón que, sin dejar su pasión, el piano, no le arrebaten en exceso su infancia y adolescencia.
    Sergio, te envidio sanamente por trabajar en el Auditorio Nacional.

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